Binomio de la fórmula amor/olvido
Publicado: Vie Mar 27, 2009 17:03
El teorema del triángulo de piernas no alcanzaba
para suponer que era quizá una simple hipótesis de lo sido.
…y con la geometría de sus labios,
la circunferencia de besos lograba dibujar
en las hojas de su piel, que una a una arrancaba,
suponiendo que mis cálculos
se perfeccionaban con la práctica y no
con los fugaces análisis a priori.
Palpé de cerca el área de sus muslos
entendiendo que era sólo
rodillas por ombligo sobre nosotrosdos.
Y verificando de sus nalgas el radio,
partí desde el contorno
hacia el centro de lo inmoral hasta en los números.
Busque su seno y su coseno, los dos a la vez,
y comprobé que haciendo un ángulo agudo
entre pezones y pulgares encontraría
el corolario de la excitación matemática.
Y después de todo demostré lo que años y meses y días me temí:
las transversales del amor, rotan o se desenvuelven
entre la hipotenusa del sexo y el eje de lo cotidiano.
Pero ahora solo, sin ella y sinmigo,
el perímetro de mi cama calculo,
estableciendo el conjunto vacío que soy por las noches,
aún cuando el valor de cada sombra fuese
proporcional al de mi cuerpo.
Y me siento deshabitado de puro mal amadoperado,
deduciendo N veces que quizá
la secante de nuestros regresos sean
la fórmula perfecta para establecer
el factor x de las pasiones pitagóricas y lejanas.
L.q.q.d.
para suponer que era quizá una simple hipótesis de lo sido.
…y con la geometría de sus labios,
la circunferencia de besos lograba dibujar
en las hojas de su piel, que una a una arrancaba,
suponiendo que mis cálculos
se perfeccionaban con la práctica y no
con los fugaces análisis a priori.
Palpé de cerca el área de sus muslos
entendiendo que era sólo
rodillas por ombligo sobre nosotrosdos.
Y verificando de sus nalgas el radio,
partí desde el contorno
hacia el centro de lo inmoral hasta en los números.
Busque su seno y su coseno, los dos a la vez,
y comprobé que haciendo un ángulo agudo
entre pezones y pulgares encontraría
el corolario de la excitación matemática.
Y después de todo demostré lo que años y meses y días me temí:
las transversales del amor, rotan o se desenvuelven
entre la hipotenusa del sexo y el eje de lo cotidiano.
Pero ahora solo, sin ella y sinmigo,
el perímetro de mi cama calculo,
estableciendo el conjunto vacío que soy por las noches,
aún cuando el valor de cada sombra fuese
proporcional al de mi cuerpo.
Y me siento deshabitado de puro mal amadoperado,
deduciendo N veces que quizá
la secante de nuestros regresos sean
la fórmula perfecta para establecer
el factor x de las pasiones pitagóricas y lejanas.
L.q.q.d.
