Un dia en en el parque
Publicado: Dom Ago 03, 2008 16:12
Obtengo el viento de los arboles
al abrirme paso por el parke
voy con mi perro.
Acerco a mi corazón
que sea parte de la brisa azúl de esta tarde .
Los suspiros dormidos se desatan de mi pecho
reverenciando al rey sol a lo lejos.
Absorvo las Sonrísas adolescentes, parejas de ancianos en las bancas
dandose entre sí el beso ligero y suave, el beso largo que nunca se apaga
en esta maravillosa tarde.
Miradas furtivas, los niños y sus madres dispuestos
a negociar el estallído de un llanto entre la gloria del silencio
y un helado espectacular.
Mi pequeño amigo canino no subestima a ningún roedor
pero fueron las ardillas el punto elegido de un encuentro
fugáz.Jamás aprecié como el instinto de supervivencia
puede ser tan cruelmente velóz .
Por centésima vez quedo sorprendida del pequeño psicopata
mientras curiosamente gira hacia mí con la lengua desorbitada
para volverse hacia el destino
de sus arborícolas y escurridizas víctimas sobre el viejo arbol
Enormes y modestas raíces que parecen casi extraídas del sub suelo
me dan la acogida a un pequeño descanso,(sobrenaturales raíces)
y me tranquiliza saber que este ser de tronco bonachón
no yace completo en el suelo.
Mi piel felicita a la multitúd de hojas por su agraciado trabajo
mientras acaricia sus benefactoras sombras.
Prosigo mi caminata con cierto recelo por el abandono de ese recinto seguro y acogedor.
La belleza del atardecer me llama, la belleza imperfecta bajo el manto celeste espera
y quiero ser parte de este.
De un momento a otro; siento como el espíritu se conjuga con la brisa
y trato de descifrar el idioma celestino que vá en mi busqueda viajando en mi interior;
puedo distinguir la voz blanquecina cual consejo de un padre bienhechor que va arrullando
en todo mi ser la analogía de la felicidad.
Es cierto; no lo busqué pero en cada paso aprovecha en mí la mirada distinta;
el corazón atento y presto para recordarme que la fe tiene traje de colores
que como el camaleón se presenta en toda estación.
Agradezco el oxígeno, la luz, a las sombras y brisas que se manifestaron
a los ancianos que llevan en la boca la palabra eterna y el secreto del amor
a los niños que poseen el cristal profundo en sus ojos.
Y agradezco a EL por este dia en al parke;
donde aprendí que la felicidad es tan solo un encuentro
que te halla desapercibido en los mas simples momentos.
Luzdeti.
al abrirme paso por el parke
voy con mi perro.
Acerco a mi corazón
que sea parte de la brisa azúl de esta tarde .
Los suspiros dormidos se desatan de mi pecho
reverenciando al rey sol a lo lejos.
Absorvo las Sonrísas adolescentes, parejas de ancianos en las bancas
dandose entre sí el beso ligero y suave, el beso largo que nunca se apaga
en esta maravillosa tarde.
Miradas furtivas, los niños y sus madres dispuestos
a negociar el estallído de un llanto entre la gloria del silencio
y un helado espectacular.
Mi pequeño amigo canino no subestima a ningún roedor
pero fueron las ardillas el punto elegido de un encuentro
fugáz.Jamás aprecié como el instinto de supervivencia
puede ser tan cruelmente velóz .
Por centésima vez quedo sorprendida del pequeño psicopata
mientras curiosamente gira hacia mí con la lengua desorbitada
para volverse hacia el destino
de sus arborícolas y escurridizas víctimas sobre el viejo arbol
Enormes y modestas raíces que parecen casi extraídas del sub suelo
me dan la acogida a un pequeño descanso,(sobrenaturales raíces)
y me tranquiliza saber que este ser de tronco bonachón
no yace completo en el suelo.
Mi piel felicita a la multitúd de hojas por su agraciado trabajo
mientras acaricia sus benefactoras sombras.
Prosigo mi caminata con cierto recelo por el abandono de ese recinto seguro y acogedor.
La belleza del atardecer me llama, la belleza imperfecta bajo el manto celeste espera
y quiero ser parte de este.
De un momento a otro; siento como el espíritu se conjuga con la brisa
y trato de descifrar el idioma celestino que vá en mi busqueda viajando en mi interior;
puedo distinguir la voz blanquecina cual consejo de un padre bienhechor que va arrullando
en todo mi ser la analogía de la felicidad.
Es cierto; no lo busqué pero en cada paso aprovecha en mí la mirada distinta;
el corazón atento y presto para recordarme que la fe tiene traje de colores
que como el camaleón se presenta en toda estación.
Agradezco el oxígeno, la luz, a las sombras y brisas que se manifestaron
a los ancianos que llevan en la boca la palabra eterna y el secreto del amor
a los niños que poseen el cristal profundo en sus ojos.
Y agradezco a EL por este dia en al parke;
donde aprendí que la felicidad es tan solo un encuentro
que te halla desapercibido en los mas simples momentos.
Luzdeti.





